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¿Con qué estás comprometido?



Los seres humanos siempre estamos comprometidos con algo. No podemos vivir sin estar comprometidos. Si no estamos comprometidos con el cambio lo estamos con el estado actual de las cosas. Ahora: ¿con qué estás comprometido en estos momentos? ¿Estás comprometido con los objetivos de la empresa? ¿estás comprometido con los objetivos de tu departamentos? ¿cómo se observa este compromiso en tus acciones?

Estas preguntas pueden ayudarnos a reflexionar sobre nuestro compromiso. El compromiso es la clave y el impulso para que las cosas pasen. El compromiso es la base del liderazgo personal y de equipos. Y constituye uno de los mayores desafíos que debe lograr afrontar los líderes: obtener el compromiso de su gente.

Para reflexionar acerca de lo que es y de lo que implica el compromiso, compartimos un breve resumen (libre) del artículo “Compromiso y cambio” de Jim Selman:

“Desde mi perspectiva hay dos tipos de cambio en nuestra experiencia cotidiana -aquellos que hacemos que sucedan, tales como comenzar un negocio, crear un nuevo mercado, producir resultados sin precedentes o un nuevo producto, y los cambios que acontecen a nuestro alrededor en el curso del vivir diario, tales como los cambios climáticos, problemas “sociales” variados o cambios en la moda. En el primer caso, las personas están claramente comprometidas a hacer que suceda algo nuevo. En el segundo, nuestra elección es, con frecuencia, cambiar en relación con los cambios que no hemos concebido ni producido, – hacer frente o adaptarnos a una “nueva realidad”. Sin embargo, sugiero que, en ambos casos, la clave de nuestros logros está en nuestra capacidad para comprometernos a crear algo que no existía previamente para nosotros. Se trata de inventar nuevas interpretaciones y prácticas para hacer que nuestra realidad sea consistente con nuestros compromisos.”


”Compromiso es lo que transforma una promesa en realidad. Es la palabra que habla con coraje de nuestras intenciones. Y las acciones que hablan más alto que las palabras. Es hacerse del tiempo cuando no lo hay. Salir airoso una y otra vez, año tras año. Compromiso es el material que hace el carácter; el poder de cambiar las cosas. Es el triunfo diario de la integridad sobre el escepticismo.”

Shearson Lehman

“Todos los seres humanos se comprometen. Aún aquellos que posponen todo deben reconocer en cierto punto que están comprometidos con no tomar decisiones. Algunas veces cumplimos con nuestros compromisos y otras no.”

“La capacidad de comprometernos es probablemente el aspecto más destacable y constitutivo de nuestra existencia como seres humanos. A pesar de esto, la palabra “compromiso” y lo que ella significa, es transparente para nosotros la mayor parte del tiempo. La mayoría de nosotros estamos de acuerdo con que el compromiso es importante, pero vivimos como si se tratara de una mera convención y los resultados son una función de fuerzas y factores fuera de nosotros. Más aún, generalmente consideramos la idea de compromiso como dentro del orden de lo “moral”, por lo que aquellos que no cumplen con su palabra son “malos” y aquellos que sí lo hacen son “buenos”. Desde esta perspectiva estamos esencialmente entrenados para contraer sólo aquellos compromisos que estamos seguros de poder cumplir basados en nuestra experiencia previa. Esto es reforzado por especulaciones, explicaciones y justificaciones acerca de lo que podría pasar si faltamos a la palabra empeñada. Sin embargo, las explicaciones y justificaciones son en sí mismas proyecciones del pasado en el futuro. Considero que esta perspectiva es errónea y constituye un obstáculo que nos desalienta a asumir riesgos, dificulta nuestra responsabilidad respecto de la acción y nuestra relación con el compromiso, y limita las posibilidades de generar cambios positivos.”

“En primer lugar, el compromiso es una acción, que se produce a través de conversaciones. Comprometerse es crear algo que anteriormente no existía. En el momento en que se lo contrae, un compromiso es un acto creativo, diferente de cualesquiera sean las razones o racionalizaciones para hacerlo. Esta acción está siendo ejecutada por y entre seres humanos permanentemente. Ya sea que nos comprometemos a encontrarnos con un amigo, a pagar una cuenta, estamos siempre moviéndonos dentro de una trama de compromisos conscientes o inconscientes. La acción de comprometernos está siempre conectada con el futuro –con otra acción, acontecimiento o resultado. Cuando nos comprometemos, estamos diciendo “Yo soy responsable por algo que ocurrirá en el futuro que no ocurriría en ausencia de mi compromiso”. El compromiso define la relación entre un futuro que está totalmente determinado por circunstancias históricas y uno que puede ser influenciado, cambiado o creado por los seres humanos. Cuando no nos comprometemos conscientemente o nos comprometemos condicionalmente, seguimos estando comprometidos –con el status quo.”

“Si no me hago cargo de mis promesas y pedidos, no serán escuchados como compromisos y no querrán coordinar acciones conmigo. El resultado será caótico, producirá desconfianza o enojo y eventualmente dejaremos de comunicarnos o –lo que es más frecuente- acordaremos implícitamente hacer lo que las circunstancias permitan y evitaremos el tema de la responsabilidad por nuestras acciones.”

“La mayoría de nosotros vive y trabaja en un mundo que considera que debería cambiar de una manera u otra. Si escuchamos atentamente nuestras propias conversaciones y las de los demás, notaremos que gran parte del tiempo hablamos acerca de nuestras propias circunstancias como si nos estuviéramos refiriendo a una película o un partido de fútbol. Nuestras conversaciones son las que tienen los espectadores que brindan un informe o cuentan cómo se sienten acerca de la “realidad”. Con frecuencia oímos a las personas hablar acerca de “como somos los argentinos” referido a los problemas de la economía o la sociedad o una empresa en particular, y por qué es difícil efectuar cambios significativos. Lo que no vemos es que estas conversaciones raramente tienen como resultado nuevos compromisos para la acción. En otras palabras, nuestras conversaciones acerca de lo que hace falta hacer o lo que necesita ser cambiado, no cambian nada!. De hecho, refuerzan el status quo y se transforman en autocumplidas y autosuficientes. Vivimos en una especie de deriva cultural en la cual debemos aprender a hacer frente circunstancias históricamente determinadas con muy poco poder para efectuar cambios o crear un futuro que sea discontinuo respecto del pasado.”

Para que puedas moverte hacia el compromiso, te invitamos a reflexionar sobre las siguientes preguntas: ¿Qué te impide estar comprometido con los objetivos de tu rol? ¿Qué cosas que te dices te impiden comprometerte? ¿Qué tendría que pasar para que estés comprometido? ¿Qué puedes hacer vos para que eso pase?

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